Una nube es portadora de tus aguas. Río una nube desciende y escurre por tu cuerpo. Montaña y desciendes libre, Agua continúa tu descenso sin prisa y sin pausa que nada y nadie frene tu caudal fúndete con la tierra y suaviza las piedras Río dulce, que siga tu peregrinaje desde lo alto y baja hondo transfórmate en agua salada y expande tu cuerpo que alcance nuestro cuerpo ínfimo, que no es más que una porción de nube y río.
Unidas por el Agua las tres llegamos a reunirnos por primera vez, cruzamos la ciudad y cuestas, en micro, en bus y a pie. Santiago entre el fuego de Noviembre el agua, los gases y la fuerza. Pensamos que de coser un paisaje este algo traería para contar del Agua quizás nos enseñaría y de cómo habría que actuar. Agua Libre nuestra residencia de creación y también algo más, una reunión de siete días donde pausamos para aprender con las manos, sobre el ciclo del Agua. Montañas, Lagunas y Río, Nube, Luna y Sol, un paisaje de la Cordillera Andina que es contenedor. Dibujamos con cuerpos de tela el camino que el Agua podría tomar. Con la intuición sumergida en el juego, en urgencia de imaginar su libertad, porque libre es el Agua que queremos pronunciar. Agua textil, amiga de la infancia, y el pequeño paisaje de género que nos lograron acercar, y ver cómo es que los grandes, nos han enredado el caudal. Mientras que en las manos de un niño cauces de agua en movimiento se trasladan sin cesar, se hace serpiente, viento y corriente, abarca los surcos y transforma el lugar. y si transforma el lugar, transforma el hogar. Aguas viajeras por Chile en forma de lluvia envolviendo su tierra o en gélidas rocas sobre la cordillera, también en leves rocíos que recorren mañanas humedeciendo los valles que de secos ya no cantan. El bosque Esclerófilo, los bordes de río y lagunas desiertas nos cuentan que el ciclo ya no puede danzar. El humano ha puesto su mano en ella, coordinando ramales, pensando que el Agua se pierde en el mar administrando cada gota de su caudal. Recurso natural es como le llaman, con horarios, salidas y turnos por trabajar, hay lugares en que nunca más la volvieron a divisar. Los adultos olvidan que al Agua no le permiten avanzar con los ritmos del territorio que naturalmente podría alimentar y muy triste que incluso, Agua dulce arrastra el mineral.
AGUA LIBRE nació de estas disyuntivas, de nuestras preocupaciones. Nació del amor a las flores, las plantas y los animales y también del amor a quienes heredarán nuestra tierra. Despertar a las aguas, por medio de un paisaje de tela nos ayudó a intercambiar experiencias con niños, niñas, mentes creativas y todas las personas que nos visitaron en el Centro de Estudios del Agua con quienes recordamos que entre todos también somos el Agua:
“Seguiremos siendo el río recuperando su caudal”.
a las Aguas, siempre resilientes.
Noviembre 2019