PRESENTACIÓN
Ronald Kay, 2014.
Chile es un amontonamiento de inmensas moles pétreas, asentadas en metal y agua. Es un país duro, arisco, de dislocada geografía. Nada es fácil, nada se obtiene de inmediato. He ahí la raíz de donde viene el proyecto de monumento: bloques de granito y una llama metálica que emergen del agua. Es la síntesis de nuestro país, de esta isla arrinconada y llena de esperanzas. (L. Berg, 1961)
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Hallándose el Monumento a Pedro Aguirre Cerda desde un principio adulterado, y hoy en total abandono, y, obviada la envergadura de L. Berg en la historia del arte local, y, que yo sepa, ignorado entre los cultores del arte, se ha generado un vacío inaccesible, tan imposible de comprender como de formular
¿Qué decir sobre esta inexistencia?
Un Monumento Público mayor en homenaje a un Presidente de la República, el primero en obedecer a una voluntad popular (valga mencionar su ímpetu institucional: la creación de la Corfo, la estructuración de la Educación Pública, la fijación de los límites de la Antártica etc.)
Haber instalado los monolitos en el eje cívico frente al Palacio de Gobierno de la Moneda, significa haber instalado en el casco de Santiago el único elemento pre-hispano, incluso pre-humano que pudiera dar beligerancia a nuestra época, y ciencia de la intemperie andina en que vino a clavarse dos siglos atrás la precaria institucionalidad de la República.
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L. Berg no sólo se anticipa al Land Art, sino se destaca y es único en éste, por la matriz sintetizadora que reconoce en el sismo, que indisolublemente anuda la geología con la comunidad. Sí, se singulariza dentro de ese arte esencialmente americano, como podemos afirmar hoy después de 50 años, porque fuera de las intervenciones en la geografía y en la tierra que le son propios (land art–earth art), es la raíz sísmica la que nutre su tentativa, que ubica al hombre al igual en su ser social como en ser físico, en el trauma que lo reduce a neta animalidad, y lo concibe en equivalencia a todo lo telúrico y planetario. En suma, lo subsume derechamente al cosmos.
¿Qué si no, son las convulsiones del planeta, sino respuestas al latir de la galaxia de la que es parte?”
MEMORIA DEL MONUMENTO
Lorenzo Berg, 1961.
Desde un principio fue la intención que el monumento a Don Pedro marque una nueva etapa en la plástica nacional y terminara con la sucesión de estatuas que no corresponde al mundo en que vivimos.
En consideración a los antecedentes y bases conocidas, el pensamiento ha sido buscar, en una obra, la expresión que pueda ser interpretada como nuestra, en que los elementos plásticos nos representen.
Chile es un amontonamiento de inmensas moles pétreas, asentadas en metal y agua. Es un país duro, arisco, de dislocada geografía. Nada es fácil, nada se obtiene de inmediato. He ahí la raíz de donde viene el proyecto de monumento: bloques de granito y una llama metálica que emergen del agua. Es la síntesis de nuestro país, de esta isla arrinconada y llena de esperanzas.
Los elementos agua, piedra y metal están compuestos en íntima relación con el lugar, final de la Av. Bulnes.
La plástica del monumento está determinada por el espacio circundante, lo que llevó a resolver el problema de conjunto con volúmenes de granito diseminados en un área extensa a fin de obtener la máxima transparencia visual desde los ejes de la Av. Bulnes como del Parque Almagro.
A la vez la unidad de los volúmenes se ha resuelto por medio de un espejo de agua de grandes dimensiones el cual envuelve los siete volúmenes de granito. Con ello se obtienen además otros objetivos aumentar la altura aparente de los volúmenes y protegerlos del público que acuda al parque, el cual está obligado a transitar por un espacio circundante al espejo de agua, lo cual logra además mejorar los puntos visuales del público.
Los volúmenes simbolizan cada una de las principales obras realizadas en el gobierno del Presidente Aguirre Cerda.
Espejo
La arquitectura del monumento consiste en un gran espejo de agua, construido en cemento, sin brocal visible, en que esta cae permanentemente desde un metro de altura.
Bloques
Dentro del espejo y emergiendo del agua hay siete bloques de granito, de 4 mts. de altura término medio, dispuestos en dos arcos, con tres bloques hacia el oriente y tres al poniente, con un séptimo, donde estará esculpido Don Pedro, entre el oriente y la llama simbólica. Estos bloques están dispuestos asimétricamente, dando transparencia al monumento y permitirán, en el futuro, la visión desde el Congreso Nacional y desde la Avda. Bulnes. Seis bloques llevarán simbolizada la obra del exmandatario.
Llama Simbólica
Desde el centro del espejo de agua, en el eje de la Avda. Bules, emerge esta escultura en metal, de diez metros de altura, de cobre brunido y barnizado, única nota cálida de todo el sector, visible a gran distancia y centro de la composición… concebida en un orden constructivo, espacial, relacionada con la arquitectura ambiente y en contraste con los bloques de piedra es aérea, liviana y transparente.
La iluminación del monumento será desde el espejo de agua.
RAÚL ZURITA
2014.
Levanté un monumento más imperecedero que el bronce, y más alto que las pirámides…No todo yo moriré.
Horacio, Oda III, 30
Les digo, que si callan, las piedras hablarán.
Lucas 19, 40
El Monumento a don Pedro Aguirre Cerda de Lorenzo Berg es el único monumento de Chile que está a la altura de sus paisajes.
El Monumento a don Pedro Aguirre Cerda de Lorenzo Berg es el único monumento de Chile que está a la altura de la muerte. Por eso son piedras.
Irguiéndose entonces sobre el espejo de agua que las refleja, estas siete piedras reiteran ese día inmemorial, perdido en el fondo de lo humano, en que vio algo semejante a estas piedras y comprendió de golpe que seguirían allí cuando él no estuviera. Es el instante en que nace la muerte.
Todo monumento es un monumento fúnebre.
Nos debemos a la muerte y a sus obras (Horacio dixit). El momento en que nace la muerte es también el momento en que nace el lenguaje, el lenguaje es antes que nada el conjuro que levantan los hombres frente a la muerte. Lo que llamamos arte es la historia de aquellos conjuros.
Berg, como los artistas del Land Art, esculpe una voluntad.
Un artista no puede ser cercenado de su obra. Nadie puede ser cercenado de su muerte.
Los derechos de la muerte son tan sagrados como los derechos de la vida. Un país que cercena su arte, es un país que no respeta ni los derechos de la muerte ni los derechos de la vida.